martes, 15 de abril de 2008

Objetivo Tailandia

Nuestra misión era llegar a Tailandia, a sus playas y a tiempo para nuestra cita que tras algunos mails, parece que tendría lugar en Koh Tao.

Es esta curiosa guest house de Siem Riep, nos informamos de cómo llegar a la frontera con Tailandia, y todo indicaba que era una de la peores carreteras del país y a su vez una de las más transitadas, esto se debía a la tremenda corrupción entre las Aerolíneas que cubren ese trayecto tan demandado, y el gobierno de Camboya para que este no mejore la ruta por tierra.

P1030949

Mientras me informaba en la recepción sobre las diferentes posibilidades, dos chicas chinas, mucho más metódicas y organizadas que el joven español de apié que nosotros representamos, me ofrecieron compartir un taxi hasta la frontera, que entre cuatro personas costaba lo mismo que ir en autobús y mucho más rápido. Además estas chicas habían trabajado durante bastante tiempo de profesoras de chino en Tailandia y hablaban la lengua del país así que tras la frontera, la cosa iba a ser más fácil con ellas también. No solo eso, sino que también querían llegar a la isla de Ko Chang sin hacer noche en ningún sitio, como nosotros, pero ellas tenían mucho más planificado el trayecto. Nuestro plan era creer en la magia y que dos personas como ellas aparecieran y nos llevaran del punto A al punto B. Y así fue.

P1030941

El trayecto hasta la frontera fue infernal, para nosotros divertido que nos gusta dejar la puerta del riesgo entre abierta, y para ellas ni fue ni dejo de ser ya que durmieron como si se hubieran atiborrado a tranquilizantes, hasta la frontera. De camino atropellamos a algún animal, no se cual, pero grande, derrapábamos en las curvas, avistamos un camión volcado y su correspondiente caos, y lo más raro, a mitad del camino paramos para que el taxista limpiara el coche; recuerdo que la carretera es de arena, que no puedes abrir la ventanilla porque no habría oxigeno suficiente para respirar, y obviamente, el coche no dura limpio ni 100m, incluso peor, ya que está mojado.


P1030911

P1030927

La frontera era una frontera más, un lugar de paso áspero, miradas oportunistas, turistas con chanclas y calcetines y a su vez, una cola infinita de hombres y mujeres tirando de carros, que los mantenían ordenados a bofetadas, bajo el sol criminal, nosotros no esperábamos ni un minuto, y ellos que harán esto cada día hacinados como animales en una cadena de producción muy poco humanitaria. Y como no, entre Camboya y Tailandia, en tierra de nadie, dos lujosos casinos. Ni idea de qué pintan ahí, pero entre Camboya y Vietnam parecían Las Vegas en construcción, gigantescos edificios con máxima seguridad, lujos e iluminación, en medio de la nada y en tierra de ningún país, curioso \"Dutty Free\" el de estos países.

P1030937

Salida de Camboya / entrada en Tailandia: 17-03-08

Y de ahí, nos dejamos llevar hacia Koh Chang, \"nice and easy...\"

jueves, 10 de abril de 2008

Angkor

Hubiéramos estado más tiempo en Vietnam, si no fuera por nuestro primer compromiso en mucho tiempo; el equipo dividido por los diferentes objetivos y destinos en los personales viajes de cada uno, se disponía a una reunificación en algún paraíso de la zona sur de Tailandia. Así que abortamos la misión de investigar las costas del sur de Vietnam, ya que llegábamos tarde a nuestra cita, y en un día entramos en Camboya por el este y la cruzamos hasta la parada obligatoria de Angkor.

P1030866

La entrada a Angkor son 20US$ diarios con descuento si compras 3 días, un altísimo precio comparado con el resto de las atracciones del país pero, como ya he dicho antes una de las siete maravillas del mundo, y lógicamente tienen que sacarle el mayor partido posible.

P1030824

Es un recinto con muchos, muchos templos y mucha mucha gente, mucho mucho calor y muy muy interesante. Allí es todo superlativo, desde la piedra esculpida a los árboles que han crecido en lo alto de las torres de piedra, algo que parece imposible, al ver las raíces al aire, sin sustratos ni tierra, pero ahí están, y nadie los ha plantado, naturaleza y su fuerza.

P1030587

Una coincidencia en Siem Riep, la ciudad que hay a los pies de Angkor, fue que nos alojamos en una guest house muy popular, barata y divertida, con muchos mochileros, donde conocimos a Pako, que había despedido a nuestro compañero Ariel "Boludo" el día anterior a nuestra llegada. Más coincidencias para la lista.

P1030858

Fue una visita rápida y poco más puedo decir, que no se pueda encontrar en una enciclopedia, sobre este sitio.

P1030888

martes, 8 de abril de 2008

Coincidencias inconcebibles

La verdad es que he hablado poco de quienes han formado nuestros equipos, y de cómo sus miembros han coincidido una y otra vez de país en país.

P10200030002

Pai (Tailandia), primeros equipos, Unicorn team. Como ya conté en nuestro primer contacto con Tailandia y su turismo recién llegados de China, una de las primeras experiencias que marcaron este cambio de escenario, fue el encontrar a un primer y potente equipo de amigos que hizo la estancia en Pai todo una historia para nuestras memorias en la posteridad. De todos ellos Rory (Irlandés), alias "Rodri" y Ariel (Argentino), alias Boludo, fuedron con quienes compartimos más kilómetros recordando nuestras historias de Pai y, como no, aportando muchas más.

P1020285

Ariel, ya cansado de que el aire Pai le atrapara en aquel paraíso, como a todos los demás, quiso continuar su viaje, y al grito de "nos vemos en Laos" marchó, sin dejar posibilidad alguna de contactarle, ni mail, ni teléfono, ni siquiera sabíamos su nombre completo.

P1020657

Con Rory la cosa fue más organizada, tras la traumática experiencia de creer perder a un importante miembro del Unicorn Team, con él sí que intercambiamos mail, facebook, teléfono... y le fuimos informando de nuestros movimientos por el norte de Laos y camino de Vang Vieng.

Dario, Mara, Xavi y yo volvíamos a estar sólos, al estilo de China, y cerquita, por cierto; en el norte de Laos. Estábamos allí para hacer un trekking único, de esos de bajo impacto a través de la selva, comiendo gusanos y visitando aldeas perdidas a los lados del Mekong. Y allí, en el culo de Laos encontramos a nuestro segundo y maravilloso equipo: La oreja perdida (explicaremos el porqué de la oreja perdida y su terminología).

P10009420001
Miembros: Nacho, Xavi2, Rebe, Crispi, Dario, Mara, Xavi y yo.

La oreja perdida viajó siguiendo un mismo flujo, una misma dirección, pero con rumbos personales, el más independiente al principio del recorrido fue Nacho, que inició su camino a Burma, pero sin desvincularse del equipo, ya que organizó una escapada a Hong Kong con Xavi2 y luego se reencontró con la mayoría de los miembros cuando éramos nosotros los desvinculados; desde aquí un fuerte abrazo a Nacho.

P1020911

Del trekking, el resto del grupo, más o menos nos dirigimos al sur, con destino final Vang Vieng, donde estableceríamos un reencuentro. Allí llegamos Xavi 1 y 2, Rebe, Cristina y yo; lugar donde en los próximos días se incorporaría Mara y Dario. Llegamos de noche, en un bus local, como siempre anécdotas para dar y tomar, como un joven vestido de paisano con un rifle militar escondido en la chaqueta vaquera, saliéndole el cañón por debajo y marcando la culata en la zona del hombro; también vimos la técnica oriental de cómo subir y bajar una moto del techo de un autobús a pulso, solo con la ayuda de una vieja soga. Y mientras tanto nosotros, en la parte de atrás del rudimentario colectivo bebiendo algunas cervecitas y desarrollando. Es de ahí donde salió la historia de las orejas perdidas. Nos aburríamos y decidimos jugar a inventar una historia surrealista por turnos, así que empezó la cosa con nuestro viaje en autobús y el conductor ofreciendo orejas tipo tapitas, lo que creó una moda y todo el mundo se cortaba las orejas para traficar con ellas y sacar algo de dinero extra, luego vinieron los cultivos y la oreja transgénica, más tarde las misiones de ayuda al desorejado.... y así horas y horas, derivó en un relato surrealista difícil de recordar.

El caso es que llegamos a Vang Vieng con oreja aquí y oreja allá, y andando por la calle tanto o más rara que nuestros relatos, oscura, con algún turista intoxicado por las "magic mushrooms", locales ofreciéndote de todo, y prácticamente ningún hotel con espacio. Andando andando... miramos a nuestra izquierda y allí estaba el Boludo que en Pai dijo: "nos vemos en Laos!!", con su chilaba marroquí y jugando al billar.

P1020546

Otro lugar de reencuentro fueron las 4000 islas, al sur de Laos, donde Unicorn Team, con Boludo y Rory, y el equipo de la oreja perdida, con Xavi2, Rebe y Cristina. Dario, Mara y Xavi por otro lado... Por pocas horas no estuvimos todos juntos, ya que llegamos de diferentes maneras y en diferentes grupos. Y allí despedimos a Rory, las chicas fueron al norte de Vietnam, Mara y Dario iniciaron la bajada un par de días antes que nosotros, Xavi2 había quedado en Hong Kong, y Boludo, Xavi y yo hicimos piña y orientamos nuestros sensores al sur, Camboya y playa.

Pasado Shianoukville y la Secret Island, como ya dije hicimos una comida de homenaje y despedida, ya que Ariel se dirigía a Angkor y nosotros a Vietnam, en el restaurante de Paco, y de ahí volvimos a Phnom Phen. Habíamos estado desconectados bastante tiempo y nuestro primero y principal equipo, Mara y Dario, se habían empezado a preocupar. La coincidencia inconcebible viene cuando minutos después de nuestra comida en Paco´s, Dario y Mara se sentaron en nuestra misma mesa, y tras charlar con el que había sido nuestro consejero en aquellas playas, descubrieron que hacía pocos minutos habíamos partido hacia la capital.

Good Morning Saigon

Entrada en Vietnam: 12-03-08
Salida de Vietnam: 15-03-08



Fueron tan sólo tres días, pero suficiente para entender un poquito más a los vietnamitas, suficiente para sentir Ho Chi Min City, ver el museo de la guerra de América, lógicamente aquí no se llama la guerra de Vietnam, y los túneles en los que la guerrilla, también conocida como Viet Kong, vivió y luchó durante años haciendo imposible su derrota.

P1030393

Esta guerra, entre dos mundos tan diferentes lógicamente ha marcado un antes y un después, para ellos y para el mundo entero; pero lógicamente el sentimiento que nos llega es el de nuestros vecinos, y con sus conceptos estamos todos muy familiarizados; veteranos del Vietnam, el inicio de los movimientos hippies y sus drogas, importadas del sureste asiático en cadáveres de soldados americanos... todo eso nos suena ¿verdad? Y sobre los vietnamitas, ¿Qué sabemos?... poco más que el hecho de que ganaron la guerra y consiguieron que la potencia mundial con una armada invencible se retirara.

P1030392

Juntando todos estos hechos y conceptos, nos encontramos con un pueblo que ama su régimen, que es más patriota que los propios americanos y que está orgulloso de haber aguantado lo imposible; con mujeres y niños en el frente, entramados de cientos de kilómetros de túneles donde vivían, luchaban y resistían los continuos bombardeos que durante años no cesaron día y noche. Junto a esto esta la "secret war", que fue el mayor bombardeo de la historia, en toda la zona fronteriza con Laos y Camboya, vía de abastecimiento del Viet Cong, y que sirvió de excusa a los Kemeres Rojos, en Camboya, para ganar apoyo del pueblo confundido... politiqueces aparte, es la zona del mundo más bombardeada, y esto ha dejado un legado de explosivos que mutilan muchísimas personas cada año que pasa, sobre todo niños corriendo líbremente por el campo.

P1030399

El museo de la guerra nos mostró la cruda realidad de un enfrentamiento entre dos bandos muy desiguales, entre la tecnología americana y su "gas naranja", "napal", armamento de última generación... etc y al otro lado la guerrilla, un pueblo entero luchando sin descanso, con uñas y dientes.

P1030449

Por lo demás, Saigón es un ciudad con mucho carácter, con un buen desarrollo y con mucho, mucho tráfico de motocicletas, increíble. Como toda ciudad en estas latitudes y en esta época del año, el calor te aplasta contra el suelo y los olores de las barbacoas en los puestos callejeros densifica más, si cabe, el aire difícil de respirar.

P1030408

El alojamiento es caro y la comida riquísima, la gente más seria y orgullosa que en el resto del sudeste, pero mejor, que ya nos hacía falta un poquito de caña en las relaciones sociales, ya que en Laos, Camboya y Tailandia, es todo super lovely, tanto tanto que parece mentira.

La noche de nuestra llegada, sin saber los precios y con pocas referencias, nos costaba creer que no encontraríamos alojamiento por un dolar, como en el resto de países que veníamos visitando; y en esta odisea de busqueda sin sentido, conocimos a dos chicos ingleses, de unos diecinueve o veinte años, que trabajaban de profesores de ingles en la ciudad, y con un talante de tranquilidad contagiosa, nos invitaron a una cerveza en un club de cinco plantas, el GO2, y en la más alta, con el aire refrescado por vaporizadores de agua y la brisa que recorre los tejados, intercambiamos información sobre nuestras jóvenes vidas en exilio temporal.
Gracias a ellos, en tres días nos hicimos con Saigón; a punto estuvimos de ir a jugar al tenis a un club de campo en las afueras de la ciudad, pero nos decantamos por la pereza calurosa de una buena cerveza local bien fría, y sesión de cine. Esa noche fue Apocalipsis Now, no podía ser de otra manera.

Nuestros viajes a estas alturas de la ruta fueron largos, muy largos. De Phnom Phen a Saigon seis horas, y el más severo, de Saigon a Siem Riep, donde están los templos de Angkor, una de las siete maravillas del mundo.

jueves, 3 de abril de 2008

The Secret Island

En el blog de Pako, también teneis una aventura hermanada de cómo el encontrar la isla es posible y sobre todo, divertido: La isla secreta por Pako

Al darnos cuenta de que no había manera fácil, ni barata de encontrar un transporte a la isla, la búsqueda fue más en nuestro interór, deseando estar allí; y recorriendo chabolas por el puerto y sus alrrededores, un extrañado pescador nos señaló su vehículo y efectívamente, la alternativa a alquilar un barco privado por 200US$, era la de un capitan de barco local, dispuesto a abastecer su aldea de provisiones, y de paso, acercar a tres mochileros a un paraiso con casi ningún servicio para turistas.

P1030051

Digo casi, porque en la isla, aparte de seis aldeas de pescadores, hay dos "guest houses", al final de una de las playas más largas de Camboya, 10km y tan solo vida humana en los extremos, el resto es arena blanca y dos mares; uno de agua salada y otro de vejetación tropical, la selva.

P1030103

En el barco, lógicamente, coincidimos con los habitantes del lugar, y entre ellos, un finlandés, dueño de una de las dos únicas "guest houses" de la isla. Nos miró extrañado, nos saludó y nos preguntó cómo diablos habíamos conseguido encontrar ese barco. Su preocupación era si habíamos encontrado la información de cómo llegar a través de los medios habituales, tales como internet, guias de viaje, publicidad.... Y le relajó por completo el saber que sólo buscando y deseando estábamos allí, y prometimos no revelar el nombre de la isla en público, ni tampoco el suyo.

El trayecto fue un no caber en el cuerpo, de felicidad y satisfacción de ser tan especiales, no solo de estar en Asia, sino de haber encontrado el paraiso dentro del paraiso. Y la llegada no fue para menos, la poca profundidad de las aguas turquesas no permitía al barco acercarnos demasiado a la costa donde estaba la "guest house". De repente entre las rocas, un canasto gigante, con forma de medio coco y un sonriente camboyano remando se acercó al barco.

P1030249

Dejamos nuestras mochilas con el y nadamos hasta la orilla. El atardecer, la arena blanca, los peces en el agua transparente, la selva, las antorchas en la orilla, y nosotros, saltando y gritando de felicidad.

La estancia, como podeis imaginar maravillosa, para ajustar nuestro presupuesto pedimos el lugar más austero, y nos dieron un bungalow sin puerta ni techo, solo unas lonas de plástico, que se llenaban de agua con la lluvia, y que, de vez en cuando, en medio de la noche, caía violentamente una cascada de agua en tu cabeza.

DSC01087

En 10km había tan solo dos restaurantes, uno en un extremos de la playa, y el otro al final de la misma, el del capitán, un gran hombre, de origen chino, que controlaba la aldea, el puerto, el restaurante... el jefazo.

P1030191

Uno de los días nos aventuramos a ir a comer a casa del capitán y tras unas 3 horas de trekking por la arena caliente, comimos uno de los manjares más deliciosos que nunca he probado: un pescado, bueno, varios; con ginger, otros vejetales y coconut milk; arrozito blanco y como reyes.

P1030237

Unico incidente que destacar fue mi tropezón, saltando de un barco a otro con el capitán y desgraciadamente, dejando mi pié a merced de las dos moles de madera en movimiento. Fue un milagro no romperme el tobillo, pero el dolor no me lo quitó nadie. Cuando caí casi desmallado en cubierta, el capitán me agarró el pie violentamente, lo movió, lo apretó, yo grité y el se ríó de mi diciendo: "no broken, no problem..."

P1030214

Así que con mi no broken, no problem, desandé lo andado, 10km de arena hasta casa, con una increible tormenta tropical acechandonos y cientos de miles de enormes murciélagos volando encima de nosotros hullendo del temporal. Llegamos justo en el momento en que rompió a llover como nunca he visto. Una increible iluminación gracias a los rayos que a cada segundo caian, un sonido estremecedor y una cantidad de agua incalculable.

Al día siguiente, mi pie, y el tobillo eran una obra de arte abstracto. Fue muy divertido, me resultaba imposible apoyar el pie y un pescador me trajo un bastón que allí deje al marchar, creyendo que era un préstamo de caridad, pero era mucho más, era un regalo, y además artesanalmente hecho por él.

P1030301

Y eso fue todo, volvimos en el techo del barco del capitan y fuimos directos a agradecerle a Paco todas sus indicaciones, y como no, a pegarnos un homenaje de tapitas en Camboya, algo realmente único.

P1030340